En Formentera, desde hace unos años, hay una playa en la que se ha decidido prohibir fumar. Se trata de la playa de Es Pujols, una de las más populares por estar situada frente al principal centro turístico.
Esta decisión se tomó a raíz de una propuesta del Gobierno central español, a la que se han adherido todas las Islas Baleares.
Por un turismo más sostenible, limpio y familiar
La campaña ‘playas sin humo’ se lanzó en 2019, con objetivos claros y ciertamente compartibles.
En primer lugar, a nivel turístico, una playa limpia es mucho más atractiva para muchos visitantes extranjeros, que ya están acostumbrados a este tipo de situaciones. También a nivel de sostenibilidad económica, se ha comprobado que la limpieza de la arena supone un gasto mucho mayor. De hecho, las colillas (por desgracia) representan alrededor del 50% de la suciedad acumulada en las playas.
Sin embargo, también existe una decisión más política y turística, ya que se quiere intentar atraer a más familias. Obviamente, la posibilidad de pasar un día en la playa sin tener que preocuparse de que los vecinos de sombrilla fumen al lado de tus hijos es, sin duda, un factor importante para el turismo familiar. Además, no hay nada peor que hacer castillos de arena y encontrarse jugando con colillas, como ocurre con demasiada frecuencia.
Qué playas se han adherido a la campaña y cómo funcionan los controles
Para entrar en la selección de playas sin humo, hay que cumplir varios requisitos:
- si no se quiere prohibir fumar en toda la cala/playa, debe existir la posibilidad de limitar y separar claramente las zonas
- recomiendan la prohibición también en los chiringuitos del tramo de playa seleccionado
- recibir la autorización correspondiente del municipio al que pertenezca la zona seleccionada
- exponer a la entrada del arenal, en una zona bien visible, la placa identificativa del proyecto «playas sin humo
En Baleares ya han adherido varias playas, un total de 19. En Formentera, de momento, sólo se ha sumado a esta lista la playa de Es Pujols.
En cualquier caso, hasta la fecha, no se trata de imposiciones reales, sino básicamente de recomendaciones. No obstante, los promotores de esta magnífica iniciativa piden que se haga todo lo posible por hacer cumplir la prohibición de fumar. Por ello, el personal de mantenimiento de la playa debería hacer un pequeño esfuerzo adicional para que todos los visitantes comprendan que se ha hecho una elección respetuosa y sostenible. Sin embargo, dado que no podemos imponer sanciones punitivas, sólo podemos remitirnos a la conciencia de las personas. En esencia, la policía local no puede multar a las personas que fuman en estas playas, sino sólo reprenderlas verbalmente.
Al igual que en los restaurantes y locales nocturnos, donde ahora se puede prohibir fumar, esto puede cambiar en los próximos años. De hecho, se trata de una campaña relativamente nueva y aún en fase experimental. No obstante, si los resultados fueran satisfactorios, no sería de extrañar que en los próximos años hubiera muchas más zonas delimitadas como «para no fumadores«.
El futuro de Formentera, ¿será realmente sostenible el turismo?
Hay que reconocer que el gobierno local de Formentera siempre ha tenido la vista puesta en la sostenibilidad. De hecho, ha habido muchas campañas para reducir el impacto del turismo en la espectacular naturaleza de la isla.
Entre ellas figura la prohibición de la circulación de quads, que de repente eran el medio de alquiler más popular. De hecho, estos vehículos producían una contaminación acústica imposible de soportar, tanto para los habitantes locales como para la avifauna autóctona. Además de generar una mayor degradación de las carreteras de la isla, con los consiguientes costes para la comunidad local.
Otra acción importante fue la introducción de una tasa turística con fines ecológicos, la famosa «Ecotasa Balear«. Los fondos de este impuesto se destinarán precisamente a reducir el impacto del turismo en el ecosistema de la isla.
Además, se está intentando renovar la flota de vehículos de alquiler, optando obviamente por los eléctricos en sustitución de los antiguos de combustión. Entre otras cosas, también sería un proyecto interesante para el resto del mundo, ya que las distancias a recorrer aquí son mínimas y la autonomía de las baterías no sería un problema.
¡Quién sabe si Formentera será un modelo para un futuro mejor!
