Siempre se ha dicho que la banda inglesa Pink Floyd, conocida por algunas de las mayores obras maestras del rock psicodélico, tenía debilidad por Formentera.
En aquella época, la isla aún estaba relativamente cerrada al turismo, sobre todo porque era bastante difícil llegar a ella. Había pocos barcos desde Ibiza, de hecho sólo había uno, el legendario «Joven Dolores», y desde luego no abundaban los alojamientos turísticos en la isla.
Pero en Formentera, a diferencia de la España peninsular, muy marcada por la presencia del dictador Franco, se respiraba un aire de libertad y desenfado. El ambiente relajado de estos lugares se había convertido en una poderosa atracción para artistas y músicos. Aquí comenzó la historia de Pink Floyd en la isla.
Los años 60 y la comunidad hippie de La Mola
Para entender lo que atrajo a estos artistas, hay que hablar de los años 60, cuando la gente de Formentera vivía modestamente con lo que podía cultivar. La tierra aquí es buena, pero la lluvia es demasiado escasa para obtener un beneficio real. Digamos que la gente sobrevivía con lo que podía cultivar, pescando y criando ovejas o cabras.
En el pequeño pueblo de El Pilar de La Mola, situado en una meseta a 200 metros sobre el nivel del mar, sólo había entonces dos motos: una para el cura y otra para el farero.
Pero cuando estalló la guerra de Vietnam, las cosas cambiaron radicalmente. Los jóvenes pacifistas estadounidenses que no querían alistarse en el ejército emigraron a Europa. Uno de los destinos favoritos de estos jóvenes de pelo largo era Formentera.
En La Mola, en concreto, se creó una comunidad en un antiguo molino de viento. Nace la comunidad hippy de «Es Molí«, que marca un punto de inflexión en la historia de la isla.
Los lugareños, acostumbrados a la monótona y agotadora vida de los campesinos, se vieron de repente envueltos en una revolución cultural. El amor libre, las fiestas de luna llena y el misticismo se convirtieron en una parte integral de la isla. Este aire de libertad, que sigue presente hoy en día, es una de las cosas que sigue atrayendo a turistas de todo el mundo.
Por desgracia, con los hippies también llegaron las drogas, primero las ligeras y luego, a principios de los 70, las duras. Así, en Formentera como en el resto del mundo, las comunidades hippies se arruinaron y hoy el antiguo «Es Molí» es un bien cultural propiedad del gobierno balear.
El único local que aún recuerda aquellos años es el bar «Fonda Pepe«, situado en el centro del pueblo de Sant Ferran. En aquella época, era el punto de encuentro de los hippies y una de las pocas pensiones para turistas de la isla. Al entrar en el lugar, todavía se puede sentir una atmósfera especial y única, llena de la energía acumulada en aquellos increíbles e irrepetibles años.
Pink Floyd en Migjorn, inspiración para una banda sonora histórica
Volviendo a Pink Floyd, su estancia en la isla se remonta a los veranos de 1967 y 1968, cuando su productor compró una casa cerca de la playa de Migjorn. Esta casa sigue en pie y es donde ahora alquilamos apartamentos baratos Migjorn.
El grupo inglés pasó varios meses en la isla, entre la comunidad de Es Molí y las playas de Migjorn. De estas estancias en la isla surgió la banda sonora de la película «More«, rodada en Ibiza, que trataba de la caída de los hippies con la llegada de la heroína y las drogas duras.
Este fue el tercer álbum grabado por Pink Floyd y su primera experiencia cinematográfica, que culminó en los años 80 con el legendario «The Wall«.
En el álbum “More” encontramos canciones de rock psicodélico salvaje, así como baladas que tienden al folk. Algunas de ellas están claramente inspiradas en sus experiencias en la isla de Formentera, como la canción titulada «Green is the colour«. https://youtu.be/C2DttrVq2uc En las letras encontramos segmentos como éste, con clara referencia a la isla:
“Pesado cuelga el cielo azul, ensombrece mis ojos y puedo verte, blanca es la luz que brilla a través del vestido que luces, ella se posa sobre las sombras de la ola, nubosa eran las imágenes de su ejecución, luz de sol en sus ojos pero una cegadora luz de luna”
No sólo Pink Floyd, ¿quiénes son los otros artistas que han visitado la isla?
Como decíamos, en aquellos años Formentera vivió una época revolucionaria, atrayendo a muchos otros artistas. King Crimson, por ejemplo, es otra banda histórica de origen inglés que encontró inspiración aquí. Su canción ‘Formentera Lady’ de 1971 es un claro y evidente homenaje a estos lugares.
Otro personaje mítico vinculado a la comunidad de Es Molí es el músico catalán Pau Riba. Icono de la contracultura y fundador histórico del movimiento folk/rock en Cataluña, se instaló entre los hippies de La Mola a finales de los 60.
También se dice que el icono de la música folk Bob Dylan pasó varias temporadas en la isla en esos años. Esta vez, sin embargo, no hay pruebas definitivas, ni canciones de homenaje… pero los rumores siempre han circulado por la isla y debe de haber una razón…
